Siguiendo las recetas centenarias de aquellos monjes se siguen fabricando con las mismas materias primas: perfumes, aguas de colonia, productos para el afeitado, jabones, champús…
Esta farmacia situada cerca del Mercado Central es otro emblema de la ciudad. Data de 1921 y conserva toda la decoración de entonces, y por eso le dedicamos un espacio.
Seguro que algún medicamento de urgencia te ha hecho falta. No tanto por necesitarlo de madrugada, pero sí en un festivo, un fin de semana, etc…y viene bien saber que hay una farmacia que siempre está abierta, vayas cuando vayas.