
El Instituto Valenciano del Arte Moderno trae a nuestra ciudad una exposición fantástica, que además es dos por uno, ya que en una misma visita te llevas la experiencia de conocer dos formas de ver el mundo, El Circo y Abu Ghrabi.
La primera, es la nota amable de la muestra, la necesidad de demostrar que la vida está llena de alegría y de cosas que merecen la pena. Muy en su estilo, nos encontramos con una serie de pinturas donde se nos muestra diferentes situaciones propias del mundo del circo. Domadores de animales, trapecistas, majorettes, y demás personajes inundan la sala con cierto sentido del humor.
Por otro lado, y para mí bastante más interesante, la muestra Abu Ghrabi, que lleva nombre de cárcel irakí y no es ninguna casualidad. Botero se mete un poco en crítica social y política haciendo una crítica durísima al trato recibido por los presos irakíes en mano de los soldados norteamericanos.
La colección es tremenda, se produce un efecto de extrañamiento terrible entre el estilo personal de Botero y la serie de vejaciones y torturas que sufren los reclusos.
Fernando Botero es uno de los artistas más cotizados y ha expuesto en museos como el Nacional de Colombia, el MOMA y el Guggenheim de Nueva York o el Reina Sofía.
Fernando Botero en el IVAM
Hasta el 6 de junio de 2008
Entrada: 2 euros