Y justo estas tres características las reúne uno de mis últimos descubrimientos, el Café del Valle, en el barrio de Los Remedios, una propuesta fresca y alejada de las cafeterías tradicionales que ofrecen sota, caballo y rey. (Me refiero a esas en las que si pides un té, solo puedes aspirar a la típica bolsita Hornimans en un vaso de café).

El Café del Valle es un espacio muy luminoso con grandes cristaleras y decorado con auténticos troncos de abedul, lo que aporta mucha frescura.
Lo que más me gusta es la variada propuesta para desayunos y meriendas, que incluye zumos naturales, más de 13 variedades de té, tostadas, embutidos, deliciosas tartas caseras, cereales, fruta…

Por si esto fuera poco, en su carta incluyen una gran variedad de opciones veganas (realizadas sin ingredientes de origen animal), así como productos sin lactosa para intolerantes. Y ahora que yo me veo en la obligación de mantener a raya los niveles de lactosa, encontrar una cafetería en la que puedas tomar un trozo de tarta o un batido sin lactosa es algo maravilloso.
El primer sábado de cada mes organizan un brunch a partir de las 12:00, con café y té, tabla de quesos, tostadas, huevos revueltos, chacinas, zumos naturales, salchichas y hasta cócteles.

Uno de mis grandes placeres es levantarme el domingo y disfrutar de un gran desayuno en una cafetería bonita mientras leo la prensa, así que el Café del Valle es una buenísima opción para hacerlo.
En DolceCity Sevilla: Café del Valle