
Situado en la bonita Plaza de San Lorenzo, la barra y los taburetes de la puerta del bar Eslava rebosan cada día de público, raro es encontrar un hueco para degustar las delicias de su carta, pero cuando lo encuentras, sabes que la espera ha valido la pena.
Eslava, que comenzó su andadura a finales de los ochenta como restaurante de gastronomía sevillana con toques de innovación gastronómica, cosechó tanto éxito que se convirtió en un clásico dentro de los restaurantes de la ciudad.

Su fama le llevó a abrir en el mismo local un bar de tapas en el que todos los asistentes pudieran probar el estilo de la cocina del Eslava en forma de tapa y a un precio muy económico.

Y es que en estos días de primavera, tomarse una cerveza bien fría con una tapa de sus famosas croquetas o sus costillitas a la miel en uno de los taburetes que miran a la plaza de San Lorenzo es algo que nadie debería perderse.
Y es que son estos momentos en los que a una le entra la vena nacionalista y piensa “Pero qué bien se vive en Sevilla”.
En DolceCity Sevilla: Eslava