Pues no, listillos! Vale, que los grandes almacenes aprovechan y fomentan estas fechas para aumentar sus ventas, pero en el origen de esta celebración no tienen nada que ver.
Parece ser que los orígenes se remontan a época del Imperio Romano, cuando un sacerdote llamado Valentín celebraba matrimonios clandestinos entre jóvenes enamorados ante la prohibición del emperador Claudio II, quien pensaba que los jóvenes solteros eran más útiles para el ejército.
Así que sea por lo que sea, si os animáis a celebrar San Valentín, ahí van unas cuantas sugerencias.
¿Qué tal celebrarlo al estilo americano? Con globos, hamburguesas, batidos y todo el sabor de los años cincuenta, el dinner Tommy Mel´s dedica toda la semana a los enamorados con platos y postres especiales.

Y si os gustan los dulces os chiflarán las gominolas, piruletas y golosinas en forma de corazón de Wonkandy, incluso hacen ramos de golosinas si los encargas!

Para los momentos más íntimos, Lush ha sacado toda una línea de jabones, barritas de masaje y bombas de baño inspirada en el día de los enamorados. Y ojo, que esto no es sólo para chicas ¿a quién no le gusta que le sorprendan con un baño aromático lleno de espuma de colores?

Y si sois frioleros ¿qué tal unos calcetines simpáticos que te recuerden a tu chic@ cada vez que los veas? Mira los de la colección especial San Valentín de Oysho.

Y si queréis sorprender a vuestras parejas con algo más especial e inolvidable, el Hotel Eme ha sacado una oferta especial para estas fechas de lo más apetecible, y es que reservando en alguno de sus restaurantes, regalan circuito termal en el Spá.

Así que tanto si lo celebráis como si no, decidle a vuestros seres queridos lo mucho que os importan, que eso nunca está de más.
Feliz San Valentín!