Os cuento, aunque ya os enseñé las cosas que pedí en mi carta, los Reyes como siempre esto se lo toman como unas simples sugerencias y después me traen lo que les da la gana, y yo que me alegro, porque lo que realmente me gusta es sentir esa cosa de “pero y esto que será??” cuando estoy abriendo un paquete.
Como son unas cosas taaaan bonitas, quiero compartirlas con vosotros por si se os antojan también, y por su puesto os dejo donde encontrarlas en nuestra ciudad. Allá vamos:
Uno de los regalos más originales que me han dejado ha sido una camiseta ilustrada por el artista Shepard Fairey, que si sois aficionados al graffiti lo conoceréis por sus enormes pegatinas de André el Gigante (al que yo conocí por La Princesa Prometida), y si no, seguro que ya sabéis quien es si os digo que es el autor del famosísimo cartel de Obama.

Bien, pues la camiseta venía acompañada de un catálogo de este artista que los Reyes adquirieron en Delimbo Artspace (un lugar super recomendable si no lo conocéis).
Otra gran sorpresa fue un juego de tazas y platitos ingleses originales de 1960, una auténtica maravilla que no puedo dejar de mirar y que los Reyes encontraron en otra maravilla de tienda, Retrogrado.

Sorpresa también fue el libro sobre cultura japonesa que está arrasando en librerías llamado “Un geek en Japón” de Hector García, quien explica de una forma muy amena todas esas cosas “raras” del mundo japo. Me tiene completamente enganchada y podéis encontrarlo en Fnac.

Como soy una gran bebedora de té, los Reyes me han traído una bonita tetera japonesa de hierro en color verde acompañada del llamado “Te de la inspiración”, para que me ayude a inspirarme en el trabajo y la vida. De Natura.

Y bueno, aun hay más pero no me cabrían en el post, así que quiero dar las gracias a mis queridos Reyes Magos y espero que los vuestros hayan sido igual de buenos.