Pues bien, de este delicioso queso nació el helado de mascarpone, una de las especialidades de la heladería que hoy nos atañe, tan rico les salió a los heladeros, que acabó por darle nombre al establecimiento, y hoy ya son varias las heladerías Mascarpone que encontramos por diferentes puntos de la ciudad.
El característico color rosa de los establecimientos mascarpone nos sumerge en un ambiente dulce y cremoso como sus helados, realizados 100% con ingredientes naturales y con numerosos sabores que van cambiando cada temporada.
Mi último gran descubrimiento ha sido el helado de milhojas, sí, sí, como lees, de milhojas, ese dulce realizado con hojaldre y crema. Al verlo en el mostrador no podía creerlo y le pregunté a la chica ¿Pero es una milhojas o helado de milhojas? A lo que la chica contestó ofreciéndome amablemente una cucharada del susodicho helado.
Después de esto, puedo decir sin ninguna duda que este se ha convertido en mi helado favorito, llegando incluso a rivalizar con el de palmera de chocolate de La Fiorentina o con el de Panna Cotta de Freskura, y lo dice una amante de los helados consagrada con un gusto educado desde la niñez.
Además de helados, en Mascarpone puedes encontrar postres y dulces como tortitas, brownies o tartas que puedes acompañar con infusiones, cafés helados o normales o chocolate caliente para hacer una merienda en toda regla o una sobremesa de lo más dulce.
En DolceCity Sevilla: Mascarpone
