
Mi madre recuerda como su abuelo la llevaba a comer chocolate y suizos los domingos que se portaba bien y yo recuerdo ir con mi madre de pequeña como premio por no molestar durante un día de compras.

En el 2002 hubo un incendio que destrozó por completo esta cafetería por lo que aprovecharon para modernizarla ligeramente a la hora de restaurarla, ahora sigue teniendo el encanto de antes pero con una enorme cristalera que permite ver el ambiente de la calle.
Algunos de los productos más famosos de Ochoa son las media-noche, unos pequeños bocadillos de pan de leche con jamón dulce; las agujas de ternera, unos hojaldres rellenos de carne, y por supuesto, el cabello de ángel, que todas las navidades hay que encargar con antelación para no perdértelo.
Así que si eres de los que les gusta disfrutar de una tarde en un sitio agradable, con un buen café en las manos y dulces artesanales, pásate por Ochoa.
En DolceCity Sevilla: Confitería Ochoa