
La Campana forma parte de la historia de la ciudad, es común verla en grabados y estampas de principios de siglo, ya que su céntrica situación, una de las más privilegiadas de la ciudad, la ha hecho ser testigo de numerosos acontecimientos en el corazón de la ciudad.
Hasta tal punto está presente en la historia y en la memoria colectiva de la ciudad, que ha dado su nombre a una zona del centro y cuando los sevillanos nos referimos a la parte del centro que comprende las calles Sierpes y O´donnell, lo hacemos como “La Campana”.
Esta confitería también ha sido escenario literario y cinematográfico, como película de cine mudo “Currito de la Cruz”, en la que los personajes charlaban en su mostrador, o en la novela de Arturo Pérez Reverte, “La Piel del Tambor”, en la que sus personajes también son situados en las mesitas de la confitería.

Entre sus especialidades destacan los merengues, los polvorones y las yemas sevillanas, aunque todos los dulces tradicionales que elabora esta confitería pueden catalogarse de especialidad, ya que continúan elaborándose con las recetas y la tradición del siglo pasado.
No hay mejor lugar para comprar unos pestiños en Semana Santa. Y es que en esta fecha primaveral La Campana se viste de largo, ya que es punto clave del tránsito de las cofradías. Sus escaparates se llenan de nazarenitos de caramelo y reproducciones de pasos de chocolate.

La Campana también dispone de un servicio de catering para bodas, bautizos y eventos, además posee un salón propio para la celebración de estos en la mismísima calle Sierpes.
También pueden encargarse productos por encargo, como tartas personalizadas, canapés, pastelitos o pastas de té.
Tomarse un café y un dulce en La Campana forma parte de las tradiciones más arraigadas de la cultura sevillana, esas que nunca deberían perderse.
En DolceCity Sevilla: La Campana