En este mes por una serie de casualidades he tenido la oportunidad de quedar con mucha gente a la que hacía tiempo que no veía, recuperando así un poco alguna que otra vieja amistad.Con tanta salida vespertina, ya que no sé muy bien porque cuando antes quedábamos para tomar copas ahora quedamos para tomar café, he descubierto un buen número de sitios en los que pasar la tarde, con bebidas no alcohólicas en la mesa, vamos que me han llevado a cafeterías.
La verdad es que la mayoría de ellas no eran especialmente interesantes, pero ha habido una que ha conseguido llamar muy positivamente mi atención.
Douchka no es propiamente una cafetería ya que en ella además de cafés y dulces también encontramos vinos, quesos y tapas. Lo que sí es cierto es que el té parece ser el “liev motiv” del local, y se convierte en la excusa para todo lo demás.
Es un sitio al que se puede ir a cualquier hora del día, desde el desayuno hasta la cena se puede realizar en este acogedor local, que cuenta con 30 mesas y un reservado perfecto para reuniones que necesitan algo más de intimidad.Los productos que se ofrecen son todos de elaboración artesanal, asi que tanto si te comes un delicioso pastel de chocolate como si pides una tapa de quesos ten claro que nadie lo acaba de sacar de ningún blíster de plástico.
Lo que más me ha gustado es que como ofrecen tanta variedad de productos puedo quedar con algún amigo perezoso para una merienda tardía y al poco estar tomando los primeros aperitivos nocturnos.
En DolceCity Sevilla: Douchka
