Recuerdo la apertura de esta tienda, y la gran sensación que provocó en el entorno de La Alameda. Y es que Fabuloso Destino nació con la idea de no ser sólo una tienda de ropa, sino mucho más que eso, un espacio donde mostrar creaciones de arte y diseño de jóvenes artistas nacionales.
Vamos por partes. Hablemos de ropa. En esta tienda se pueden encontrar marcas y diseñadores nada habituales en la ciudad de Sevilla. Pienso por ejemplo en Dolores Promesas, La Aguja en el Dedo, Desigual, Zález, Jocomomola, y otras muchas. Me encantan especialmente los vestidos estilo baby doll de Ismael Gómez creador de la firma La Aguja en el Dedo. Así como unos pendientitos inspirados en cuadros de artistas superchulos.
Y ahora hablemos de Arte, y es que por la galería de Fabuloso Destino han pasado obras de Marta Corcho, José María Peña, Javier Monge, o mis amigos Álvaro o Francesco. La pena es que el artista conocido como PieNegro aún no ha podido colgar su serie de collages inspirados en el mundo del cómic que son absolutamente geniales y que verdaderamente le irían como anillo al dedo.
¿Y la tienda? ¿Cómo es? Pues bien, desde la calle se ve un gran escaparate con un dibujo en vinilo que hace las veces de rótulo. Y tras él, hay un enorme mostrador semicircular que gobierna la tienda y que parece una mezcla de los mundos de Alicia en el país de las Maravillas y de la María Antonieta de Sofía Coppola. Y el resto de la tienda tiene un encanto como pocas veces se ha visto. Y la verdad es que no es fácil de describir. Es un espacio alargado repleto de ropa estupenda y flanqueado por obras tan interesantes que convierten el mero hecho de entrar a echar una ojeada en toda una experiencia fabulosa.
Recuerdo las inauguraciones que solían hacerse cada vez que se cambiaba una exposición. Se hacían grandes fiestas a las que acudía muchísima gente y en las que se podía disfrutar de buena música, mejor ambiente, y de unas videoproyecciones muy interesantes. La gente se agolpaba hasta en la calle y casi siempre resultaba irresistible no caer en la tentación de salir de allí con un montón de bolsas llenas y un gran disgusto en la cuenta corriente.
Mi frase de conclusión sobre Fabuloso Destino es: una tienda bonita y diferente, y a la que deseo que nunca pierda el espíritu con el que fue concebida.
En DolceCity Sevilla: Fabuloso Destino
