Nuestra inteción original por capricho de mi hija era ir al Nevero, pero estaba mucho más lejos de lo que yo recordaba y además nos encontramos con atasco a la altura del Circuito del Jarama. Así que cambiamos de planes y nos fuimos a la Cabrera que está muchos más cerca de Madrid. Como siempre aparcamos cerca de la gasolinera detrás del Hostal El Cancho del Águila y subimos en dirección al Pico de la Miel.
Mi intención era subirlo y que los niños disfrutaran de las vistas desde el vértice geodésico que son espectaculares cuando el día está despejado... Pero al final con el calor que hacía optamos por un plan menos ambicioso y conformarnos con subir un poco la montaña.
Desde la Finca Los Picapiedras sale un camino que sólo está marcado con hitos y que permite ascender las montaña hasta alcanzar una buena vista. Lo único malo es que siempre estás mirando hacia la A-1 así que nunca dejas de escuchar a los coches que pasan a toda velocidad.
En un momento de la excursión a los niñós les llamó la atención una piedra que sobresalia del terrero y se pusieron a escavar hasta que consiguieron sacarla y llevársela a casa.
La verdad es que es una de las piedras más chulas de las que hemos encontrado en nuestras salidas al campo. Le preguntamos a un amigo que entiende del tema y nos ha dicho que es un excelente cuarzo ahumado.
Como bonus track, ya cuando nos ibamos vimos hasta tres helicópteros haciendo práticas de rescate en la montaña.
En definitiva, cualquier excusa es buena para abandonar la ciudad y visitar esta sierra tan espectacular que tenemos tan cerca de Madrid.
En DolceCity Madrid: Sierra de La Cabrera