La comida japonesa está cada vez más asentada, cada vez se ve menos como una cocina exóticay que por lo tanto ha de cobrarse a precio de rareza. Eso permite que cadenas como Nigiri hayan extendido su negocio, para regocijo de aquellos a los que nos encanta este tipo de comida pero no queremos hacer un agujero a la economía.
Lo bueno de esta cadena en plena expansión es que ha ido refinando su oferta, cada vez que he ido he encontrado cosillas nuevas que la hacen cada vez más apetecible (que yo sepa, tienen al menos dos locales, en ambos la misma oferta).
Es una gran opción el comprar la comida semiterminada para llevártela a casa, ya sea para comer en frío simplemente sirviéndote de las salsas correspondientes o platos calientes que pones a punto en la cocina de tu casa.
Otra gran opción es comer rápido en sus mesas altas, en plan bar de toda la vida pero con estilo japonés. La cocina trabaja a toda velocidad, la cosa sale muy rápido y además ese tipo de comida da para un piscolabis rápido y a casa.
En todo caso la variedad es estupenda y la calidad sin ser top, es más que aceptable. Todo fresco, que es la clave de la cocina japonesa. Mucha rotación en el producto y trato a lo que te sirven en el plato más que aceptable, casi amoroso.
Sus bandejas de sushi se extienden por Madrid, y no solo merece la pena por sus nigiri, no perder de vista esta minicadena, porque no parece una franquicia. Gran noticia.
En DolceCity Madrid: Nigiri