Se define como una taberna andaluza del siglo XXI, y no me extraña, pues lo que ofrece es exactamente eso.
Por un lado, cocina tradicional, de toda la vida, contundente y con sabores más que reconocibles tanto en pescados, como en carnes, salsas y lo que busques. Por otra, una decoración tipo modernista que te sumerge en otra época, con toques rústicos y suelos de esos de azulejo multicolor pero en tonos sepia. Todo muy relajante, todo muy para estar muy bien.
En la barra podrás tomar casi de todo: montaditos, tapas, ensaladas (ojo con las de tomates) y raciones amplias, pensadas para compartir. En el restaurante podrás encontrar arroces, pescados, carnes y postres elaborados artesanalmente, un poco de todo y todo bueno.
Hay varios locales de la misma "franquicia" repartidos por Madrid, y me cuentan que el estilo y cocina es igual, pero yo solo pongo la mano en el fuego por esta, al lado de calle Ponzano, ojo.
Eso sí, como suele pasar por esta zona, lo mejor es ir muy pronto o incluso reservar si queremos mesa, porque se llena de tal manera que han tenido que poner a un encargado de puerta para que deje entrar y salir a la gente según vaya habiendo sitio.
Y mención especial merece su semiterraza, un espacio muy cómodo donde estar fuera pero estando dentro, donde fumar pero a la vez estar resguardado.
En DolceCity Madrid: Bienmesabe