Partimos de la base de que este lugar es más un restaurante que un bar de copas. Ponen de comer y de cenar, en plan tapas, rápido y dicen que rico, desenfadado, pero yo voy a centrarme en lo que conozco, en un lugar de copas a media tarde.
Lo primero la zona, cerca del centro, junto a Huertas, pero también cerca de la zona de Atocha, incluso del Retiro a un paseo. Un primer punto a favor. Lo segundo el trato, no sé si se llama Chelo de verdad pero la dueña (o camarera con derecho a mandar) es una de esas jefazas que se encuentra uno de tanto en cuanto al salir por Madrid. Rígida pero amable, acabas de risas con ella a la menor oportunidad.
El horario hace que salvo a media tarde (entre las 5 y las 8 más o menos) esté siempre que quieras abierto. E incluso si apuras la comida puede ser que no cierre y ya empalmes con la tarde-noche. Eso hace que este sitio sea perfecto para esa primera copa antes de salir de fiesta o para ese encuentro entre amigos en el momento afterwork.
No tiene terraza porque esta calle es muy estrecha, pero sí pone unas sillitas y una mesita para salir a echar un cigarro o para estar un rato tranquilo ahí fuera. Las copas son de calidad y baratas, y más de una vez se ha dado el caso de que aparezca alguien que decida dar un concierto improvisado de voz y guitarra, o que te encuentres de repente con un conocido que hace mucho que no veías, Sí, en un sitio de esos.
Y por si fuera poco, también es galería de arte improvisada para artistas que están empezando. Si algo te gusta, lo compras.
En DolceCity Madrid: Donde Chelo