
El primero de ellos, el restaurante, se llama The Table By, y la original idea es ir cambiando la carta y traer influencias de diferentes cocinas y chefs. No es barato, como no es barato nada en este hotel, avisado quedas, pero si puedes darte el capricho, dátelo. Pero primero pregunta por qué tipo de cocina toca en cada momento, pues va cambiando cada poco. Por ello no tiene mucho sentido hablar de platos concretos, porque son efímeros, pero siempre de primera calidad (vienen de otros restaurantes prestigiosos) y de precio similar. Muy original. Gastro U. Así, U, como suena.

El segundo espacio, el más relajante y apetecible para los que somos de Madrid (porque no tienes que alojarte para probarlo) es el spa by Natura Bissé. Ni idea de si ese nombre es prestigioso en el mundillo, pero desde luego este spa lo es. Ambiente oscuro, entre cálido y relajante, y todo tipo de tratamientos. Hidroterapia, hamman, masajes... Y una tienda con todo lo necesario para que no tengas que volver, porque dicen que sus productos son tan buenos, que ya podrás cuidarte tú solo.

Y por último pero no menos importante, el hotel, lo que da nombre y sentido a todo el conjunto. Ya desde primera hora mola, porque su desayuno es enorme, tiene de todo y en una sala muy muy confortable y amplia. A la hora de elegir habitación puedes optar por un rango de precios que va desde caro hasta carísimo, pero incluso la que es solo cara, dicen que es una pasada. El tamaño de las habitaciones lo dice todo. Y el tamaño de las camas, algo en lo que últimamente ponen mucho interés por dueños de hotel. Es que aquí venimos a dormir, que no se nos olvide.
En DolceCity Madrid: Urso