Miércoles, 14 Octubre 2015

Fresquito del bueno en Ice Bar Madrid

por Jano Remesal
¿Pensabas que lo de un bar de hielo era cosa de países nórdicos? Pues que sepas que tienes uno al lado de casa, y tú sin darte ni cuenta. Pídete un loquesea on the rocks-
Están locos estos nórdicos, pensé la primera vez que oí hablar de un bar excavado, o construido, o lo que sea en hielo. A mí me gusta el hielo dentro de la copa, no fuera, podría haber pensado. Así que descarté la idea. Creo que fue en Copenhague, pero si la opción está al lado de casa, ya es más difícil resistirse.


Esto de los bares de hielo ya es una moda, casi una franquicia, diría yo. Hay en varias ciudades, y todos son básicamente lo mismo: gente vestida con trajes especiales para frío dentro de un sitio donde hace frío y bebiendo algo frío. No parece muy tentador pero, la verdad, tiene su gracia. Al menos es una experiencia distinta. Quizá no es algo para hacer todos los fines de semana, pero una vez en la vida, un día que te juntes con amigos, puede ser muy divertido.

Primero decir que conviene reservar ya sea por teléfono u online, porque puede tener el cupo lleno. Luego decir que la reserva implica comprometerte a pagar 15 euros y en ello sólo entra una consumición. No es un sitio para tomarse varias, que saldría más barato el precio por copa, así que tienen que sacarte el dinero por la única copa que vas a beberte. Lo siento. Pero en serio, sigue mereciendo la pena probarlo.


Hay un par de detalles que están muy bien: por un lado la decoración, pues está lleno de esculturas hechas como no en hielo, algo así como arte efímero, impresiona. Por otro lado, hay encendida constantemente una pantalla con auroras boreales. Vale que no es lo mismo que verlo en persona, pero seamos serios, quizá sea lo más cerca que vas a estar de ellas, y son un espectáculo espectacular, así de redundante. Y por cierto, hace un frío que pela (incluso con la ropa térmica que te dan se nota la sensación de estar bajo cero, pero es agradable) pero no hay humedad. Las pareces no se derriten ni nada de eso, todo el hielo son como piedras. En su web dice que huele a fresco... no huele mal, pero vamos que el frío no se huele, para qué engañarnos. Por lo demás es un bar normal, con no mucho ambiente pero con la gente muy entusiasmada por vivir la experiencia.


En DolceCity Madrid: Ice Bar Madrid