
Pero por otro lado también he probado varias academias de idiomas y siempre es lo mismos, al principio estás muy motivado y aprendes, pero al pasar el tiempo vas decayendo en tus ánimos y el aprendizaje se resiente, además de que cuestan una pasta. Ya era hora de que alguien se inventara un híbrido.
Mingles para empezar es muy fácil de usar: desde un móvil, el ordenador o donde quieras coges sitios un día concreto, hora concreta, lugar concreto (tiene varios por todo Madrid, yo hablo del que conozco pero seguramente todos funcionen igual) y nivel buscado (tiene cuatro, desde principante hasta avanzado, más o menos como los niveles de Cambridge) y ya solo tienes que ir ese día allí y prepararte para hablar mientras te tomas algo, que además va incluido en el precio competitivo que tiene el servicio Mingles.

Pero lo mejor lo ves al llegar: hay un profesor, o mejor yo lo llamaría orientador, que hace que la conversación sea dinámica y que salgan temas concretos de los que aprenderás temas concretos. De hecho lo suyo es ir con algo para apuntar, pues tras la primera ronda de ideas se abre otra de conversaciones informales de las que suelen surgir nuevas palabras que o apuntas, o se te olvidarán seguro.
Los grupos son siempre pequeños, en mi caso éramos 4 ó 5, y tienes libertad para comentar tus gustos, tus dudas, hacer preguntas directas o simplemente escuchar, pero lo mejor es que esa libertad está en todo momento dirigida por alguien que sabe cómo llevar estos grupos, y eso hace que la relación calidad-precio sea muy muy buena.
En DolceCity Madrid: Mingles