
Lo primero que sorprende de este lugar es la nómina de famosas que han pasado por sus expertas manos: Goya Toledo, Marta Torné, Pastora Vega... y por algo será. Lo segundo que destaca y que lo hace diferente de otros centros de belleza, salones de masajes o llámado equis, es su trato totalmente personalizado. Nada de venir un día a pedir cita y esa persona que te atiendo luego si te ha visto no se acuerda, y nada de ofrecerte un pak cerrado de tratamientos y elige el que quieras y sino pues nada. Aquí eres tú la que manda (mejor usar el femenino, para qué engañarnos, por aquí cada vez vienen más hombres pero sigue siendo territorio sobre todo femenino). Mandar significa decir qué te pasa, qué quieres arreglar, y buscarle solución junto con los expertos del lugar.

Puede ser que tu problema sea el blanco nuclear, y para eso hay rayos uva esperándote. Puede ser que te duela algo, y para eso se pueden sacar de la manga un masaje o un tratamiento con vete tú a saber qué unguentos mágicos. Puede sobrarte o faltarte algún kilo, y aquí hay una zona de nutrición. Y a juzgar por la gente que he visto pasar por allí, parece que funciona. Barato no es, no hay que ir pensando que nos va a salir tirado de precio, pero tampoco hay mucha diferencia con respecto a otros lugares donde sólo se especializan en una cosa y para el resto te tienes que ir a la otra punta de la ciudad.

Mención aparte merece su zona de medicina alternativa, donde te buscan solución para mil y un achaques sin irse al medicamento fácil. Creas en ello o no, ahí está a tu alcance.
En DolceCity Madrid: The Beauty Concept