Lunes, 6 Abril 2015

Pastelería de toda la vida en La Mallorquina en Madrid

por Jano Remesal
Postres de todo tipo a todas horas, siempre con la garantía de que los han hecho ahí mismo ahora mismo. Calidad y productos de primera en un sitio privilegiado.
Es imposible resistirse. Siempre que me bajo en la parada de metro de Sol (hoy horriblemente llamada Sol-Vodafone) lo hago en la boca de metro que está más cerca de la plaza Mayor, y lo hago adrede por una sola razón: es la más cercana a La Mallorquina. Llevan desde 1894 haciendo todo tipo de dulces, y además han conservado el estilo vintage de la decoración y el trato amable y cercano de toda la vida. Me encanta entrar a comprar cualquier cosa y ver durante un rato el ajetreo de señoras comprando algo para sus nietos, de padres encargando algo para la familia, etc.


Yo soy muy de crepes, así que os aconsejo sus tortitas acompañadas de chocolate, caramelo y un cola cao. Repone fuerzas hasta a un muerto. Tampoco está nada mal su selección de tartas, muchas hechas con frutas, así que no te sientes tan pesado al comerlas. Soy muy de chocolate, así que la que veis arriba suele ser mi elección. Su horario, de 9 a 9, hace que sea una buena opción para desayunar, tomar el postre o llevarte algo a casa para después de la cena.


Yo suelo comprar para llevarlo, porque suele haber mucha gente, pero si vamos con tiempo podemos intentar subir a su segunda planta para tomar algo con unas vistas espectaculares de la Puerta del Sol por un lado y de la Calle Mayor por otro. A menudo nos encontraremos con partidas de cartas (se organizan campeonatos de mus) que le dan al cafelito un ambiente muy auténtico. Otro detalle que me encanta son sus vasos de Duralex de los que tienen en su alacena las abuelas en los pueblos. Parece como si se hubiera parado el tiempo hace varias décadas.

Por cierto, aunque es un sitio con solera se han sabido adaptar a los nuevos tiempos, así que ofrecen una carta de postres light, con algo menos de sabor seguro, pero con mucho mucho menos azúcar a a cambio.

En DolceCity Madrid: La Mallorquina