
¿En qué consiste la oferta gastronómica de Barros? Pues ni más ni menos que en un poco de todo. Su plato estrella son sus tapas, en cazuelitas de barro o no. Tienen desde calamares a la romana hasta croquetas de boletus, pasando por tablas de matanza (morcón y morcilla ibéricos, sobrasada y panecillos... esto muy "light" no es), palomitas de pollo con crujiente de kikos y miel (de estas probé unas con salsa de curry riquísimas en Le Cocó) o tortas de queso.

Pero además, tienen carnes, pescados, desayunos, meriendas, vinos, cervezas... Una amplia oferta que vale para cualquier momento del día y que es ideal para esos momentos en los que no tengas muy claro dónde ir a comer. El local, además, tiene unas hamburguesas muy hermosas y muy a tener en cuenta:
De bacon y queso, la especial de la casa con queso gorgonzola, rúcula y cebolla caramelizada; la de queso filadelfia y cebolla deshidratada, la de pollo rebozado con bacon y queso; o la de aritos de cebolla y salsa barbacoa (salsa que a mí, personalmente, está empezando a cansarme... o, al menos, me cansa que casi nunca la encuentre casera). Todas vienen con lechuga y tomate. Pero si tu hambre es una cosa monstruosa, ¿por qué no te atreves con la XXL? Son 400 gramos de buey que harían temblar al más pintado... o gozar.
Fotos: The Barros Bar
En DolceCity Madrid: The Barros Bar en La Vaguada