
A parte de tomar tu cafetito de media tarde con un trozo de la tarta más rica (o caña con tapita), te puedes seguir endulzando con una buena selección de vinilos que harán las delicias de los más melómanos. Pero si lo tuyo son las bolsas de telas colgadas al hombro y las chapitas con lemas chulos para tu solapa, aquí también podrás encontrar una gran oferta en la materia. ¡Parecía solo una cafetería y te vas a ir con un par de bolsas como si salieras de El Corte Inglés!

En la parte de abajo del local suelen tener exposiciones de pintura bastante moderna y una exhibición de muebles antiguos o curiosos que a veces parece la continuación del Rastro (que, por cierto, se sitúa a escasos metros de aquí todos los domingos). Además, celebran muy a menudo presentaciones y charlas sobre libros y cómics mayormente independientes y generalmente apasionantes.

Como último apunte, quiero decir que los camareros de Café Molar son muy atentos y serviciales, y esto hay que destacarlo porque así da gusto dejarte caer por estos lares molares. Los de una cafetería-librería-tienda de discos con mucha personalidad y que merece mucho la pena visitar a menudo.
En DolceCity Madrid: Café Molar