
El sitio crea un ambientillo así como muy tranquilote en pleno centro de Madrid, y eso es de agradecer. Al igual que otros locales de este tipo, apuestan por el auto-servicio (tú mismo te creas tus obras yogurteras) y puedes elegir entre una amplia variedad de sabores y toppings.

De avellana y frutas del bosque, de melocotón y vainilla, de manzana verde y tiramisú, con galletitas Oreo... ¡el cielo es el límite, amigo! Mi recomendación personal es que no atiborréis la tarrina de toppings, hay que dejar “respirar” al yogur. Combinados con fruta están tremendos, y ahí tienes unos chopeos frescos de mango, fresa, papaya, melón, piña, sandía y kiwi para comprobarlo. Un sitio muy recomendable al ladito de un Juicy Avenue y justo enfrente de un llaollao, la batalla no ha hecho más que comenzar… ¡Cucharas arriba todo el mundo!

PD. También tienen desayunos y merendolas para toda esa gente que, como Ross Geller, opina que los helados no molan porque “¡están muy fríos!”… Ay, madre, qué ganas de volver a pillar F•R•I•E•N•D•S por banda…
#video#
En DolceCity Madrid: Spoon Up!