
LA RUTA
Bien sencillita, ir bajando la calle Santa Isabel hacia Atocha (camino señalado en azul en el mapa) e ir desviándonos por aquellas calles que nos invitaran a hacerlo (las marcadas en rojo en el mapa).

PRIMERA PARADA: METRO ANTÓN MARTÍN
La parada que se abrió al público el 26 de diciembre de 1921 destaca, sobre todo, por esa escultura de unos señores abrazándose. Se trata de una obra de Juan Genovés que adapta su propio cuadro, “El abrazo”, y rinde homenaje a los cinco asesinados el 24 de enero de 1977 (la escultura fue promovida por CCOO).

SEGUNDA PARADA: LA FILMOTECA
Echamos a andar por Santa Isabel y pasamos el Mercado de Antón Martín con sus puestos de pescado (y sus grafitis); me llama la atención (como cada vez que lo veo) el portal que reza “aseguradora de incendios” (es el número 12); echamos un vistazo a los carteles de cine que hay en la fachada de La Filmoteca; y pocos metros más adelante picoteamos algunos libros, esquivando a la gente guay que puebla las mesas, en La Fugitiva. Al salir decidimos tomar el primer desvío.



TERCERA PARADA: CALLE TRES PECES
Quería tomar un café con tarta en La Infinito pero estaba cerrado (¿sería muy pronto o es por la Navidad?), mala suerte en cualquier caso. Lo que sí nos deja la calle Tres Peces es ese cartel tan original sobre alguna de sus puertas.


CUARTA PARADA: WONDERLAND
Recuperamos la bajada a Santa Isabel y nos quedamos un buen rato curioseando Wonderland, una tienda con juguetes, libros, regalitos y todo tipo de cucadas infantiles (lo que no quiere decir que sea solo para niños, de hecho solo vimos entrar a adultos –sin hijos- y todos fascinados con lo que encontraban en los estantes). Esta tienda merece mucho la pena si aún atascado con los regalos para algún peque (a Papá Noel ya no llegas, pero sí a los Reyes).

QUINTA PARADA: CHOCOTECA
La Chocoteca es una tienda dedicada a la pleitesía al chocolate que apenas lleva un par de semanas funcionando. De momento, tienen poca cosa (la estrella son sus cajas de bombones Garoto –ojito a los que se llaman “Serenata de amor”, son cosa fina y su lema es maravilloso: “delicia que aproxima”-) pero la chica que nos atendió era tan maja (y nuestros planes chocolateros tan altos) que mi novia se llevó una cajita. Para regalo, sí. Uno que nos vamos a hacer a nosotros mismos. El Conguito gigante que mira desde la ventana indica que esta tienda es muy recomendable.




SEXTA PARADA: CALLE DE BUENAVISTA
Siempre me ha fascinado la buena vista (¿lo captáis?) que hay desde aquí. No, en serio, puedes contemplar la enormidad de Madrid sin necesidad siquiera de empezar a bajar la calle, con asomarte vale. Los dos edificios que cercan la acera son tan altos que dejan una bonita estampa: un horizonte prometedor.



SÉPTIMA PARADA: ALMA CAFÉ
Tras varios grafitis más, hacemos nueva parada para repostar. Ahora en Alma Café. Que si bizcocho de calabacín (que no calabaza) con jengibre, bocatín de tortilla y caña, café con leche… una pena que no les quedaran muffins.





OCTAVA PARADA: REINA SOFÍA
Saco foto de una impresionante bandeja repleta de pasteles de Belém en el mostrador de Los Lusitanos (¿estarán mejor o peor que los de Bica y Real Cake?) y seguimos Santa Isabel abajo hasta llegar al Reina Sofía. No entramos al museo (que es tarde, se ha hecho de noche y empezamos a estar cansados), pero siempre hay tiempo para una vueltecilla rápida por la tienda del museo, que ahora tiene tantos productos de Miró que cuesta encontrar algo que no esté dedicado a su figura.



NOVENA PARADA: EL BRILLANTE
Llegamos a Atocha y no me puedo resistir a meterme un mítico bocata de calamares de El Brillante entre pecho y espalda. “¿De beber?”, “de beber nada”, le respondo, “que vengo de una caña y un café”. Tan rico como de costumbre (eso sí, escandalosamente caro, casi 6 euros la pieza).



Y con esto y un bizcocho… cogemos alguna cosilla (dulce) en El Rincón, echamos un vistazo a un sitio de churros “a lo moderno” llamado D´CH-d´churros (… quizá el nombre era mejorable), y caminamos hacia el metro Banco de España mientras vemos iluminada la ciudad y el CaixaForum.




Una tarde como otra cualquiera en Madrid.
En DolceCity Madrid: Mercado Antón Martín, La Filmoteca, La Fugitiva, La Infinito, Wonderland, Alma Café, Reina Sofía, El Brillante, CaixaForum