
>> En La T Gastrobar, que está a pocos metros del mítico Palentino, encontrarás muy buen ambiente, muy buen rollo y, lo más importante, muy buena cocina. Suele estar más despejado que el conocido (y solicitadísimo) Lamucca y te garantizo que comerás fenomenal. Y si quieres copilla, a la planta de abajo. En pleno centro, pero recogidito. Ideal.

>> En el café Marimba tienen un ritmo así como de poquitas revoluciones. Está claro que aquí apuestan por la slow-life y eso es lo que estamos buscando: cafés, iluminación tenue, charlas sin gritos, música que no te perfora el cerebro, exposiciones de fotografía y mucho más. Pero todo tranquilito.
>> En Grazie Mille no sé cómo se pondrá la cosa a la hora de la cena (deduzco que se petará, está entre el Mercado de San Miguel y la Puerta del Sol), pero sí que a la hora del café ofrece mesas libres. Tienen cosas riquísimas de comer, pero apuesta por el capuccino frío, el Capuccino Ice.

>> En Costello Río podrás zamparte una hamburguesa, una ensalada o un postraco sin tener que soportar el calor humano y las conversaciones de las mesas vecinas. ¿Por qué? ¡Porque hay espacio entre las mesas! Un sitio muy chulo y estiloso frente a Matadero. Muy recomendado.
Y si aún con todo no habéis encontrado la paz espiritual (y las baldosas vacías), siempre puedes recurrir a uno de mis 5 parques favoritos de Madrid.
En DolceCity Madrid: La T Gastrobar, Marimba Café, Grazie Mille, Costello Río