
Tiene una piscina en la azotea, un gimnasio, una sauna, un solárium, un parking automatizado, y unos pisos para privilegiados… que tengan entre medio millón y tres millones de euros para hacerse con uno de ellos. Hay estudios de 50 metros cuadrados, pisos de dos o tres pisos, dúplex, con o sin terraza, con varios cuartos de baño, etc. Vamos, que si te sobra tal cantidad de pasta puedes hacerte con una vivienda en pleno centro de Madrid, en la arteria con más vida, tráfico y jaleo de la capital. O así.

Rafael de la Hoz, el arquitecto, afirmó en declaraciones al diario ABC que este edificio de formas cúbicas y de la constructora Valmarcasa, era uno de los mayores desafíos de su carrera; y ponía un ejemplo: “Me he sentido como si tuviera que haber añadido los trozos que le faltan a la Venus de Milo”.

Ahora la respuesta debe de ser de los madrileños y de todos aquellos que vienen de turismo a nuestra ciudad: ¿ha mejorado este edificio lo que había? ¿se integra con naturalidad en la Gran Vía o es un cante de los gordos?
En DolceCity Madrid: Nuevo Edificio de Rafael de la Hoz en Calle Gran Vía, 48