
Desde que abandoné la casa de mis padres ya no vengo tanto por aquí, pero hace poco estuve cerca y quise acercarme a recordar viejos tiempos. Hay mejoras evidentes, una zona infantil bien delimitada con columpios especiales para los peques, un polideportivo con sus canastas, porterías de fútbol y hasta unas mesas de ping-pong al lado (en bastante mal estado, viejas, sucias y llenas de pintadas –si me dan permiso me ofrezco para restaurarlas yo mismo-) y más bancos para sentarse de los que yo recordaba. Además, han rescatado unas vías de tren que sirven para rememorar la antigua línea de ferrocarril que iba de Madrid a Arganda del Rey.

La estrella del Parque Dionisio Ridruejo sigue siendo su lago. Y es que cuando está bien lleno de agua es una gozada tumbarse en el césped que lo rodea o sentarse en uno de los bancos para contemplarlo. Como digo, recuerdo venir al lago de pequeño y jugar con algún amigo a divisar a los peces y tratar de atraparlos cuando se acercaban a una de las orillas. Si lo de “contemplar el reflejo de los rayos de sol en el agua cristalina” no es lo tuyo, quizá te distraiga más venir un domingo por la mañana a ver esas partidas de petanca de los abuelillos. Yo he visto mejor toque de bola aquí que en los últimos partidos del Madrid, no te digo más.

Un inciso sobre el desaparecido tobogán rojo: de pequeño, obsesionado con “mantener al niño que soy incluso cuando sea mayor”, me prometí frente a dicho tobogán volver a tirarme por él aunque fuera un adulto. Siendo niño, me parecía absurdo que los adultos no se tiraran por él por el simple hecho de que eran adultos y, bueno, “los adultos no hacen esas cosas”. No me parecía una razón de peso, francamente. Ahora soy adulto y… me han quitado el tobogán rojo. ¿Sabéis de algún tobogán rojo donde pueda tirarme? Las promesas que me hice a mí mismo no pueden esperar más a ser satisfechas.

* Como es habitual con muchos parques de Madrid, la denominación oficial del Parque Dionisio Ridruejo no es tal, sino “Jardines de Dionisio Ridruejo”. Otros nombres con los que es conocido: Parque del Lago y Parque de la Esperanza.
En DolceCity Madrid: Parque Dionisio Ridruejo