Cómo te quedas cuando voy el otro día en metro a la estación de Sol (… perdón, Vodafone Sol) y al salir por la salida que tienen ahí inserta como en mitad de
El Corte Inglés de Preciados, me encuentro con un extraño cartel circular sobre la cabeza. Me aparto, levanto la mirada y veo a la sirena-con-corona de
Starbucks. ¿Otro? Empiezo a mirar Preciados
p´arriba, Preciados
p´abajo… Pues no lo veo, oye, ¿dónde está ese nuevo Starbucks? Espera, espera; el cartel está casi al lado de otro cartel, el de El Corte Inglés. ¿Está ese nuevo Starbucks DENTRO de El Corte Inglés?
Pues así es, si en El Corte Inglés de unos metros más arriba han cambiado su cafetería de la terraza por la nueva Gourmet Experience, en este El Corte Inglés
han cambiado su cafetería de abajo (la de la barra y banquetas altas) por un Starbucks. Digo yo que el experimento les estará funcionando a las mil maravillas, porque fue bajar a verlo y verlo abarrotado de guiris. Normal, si vienes de Estados Unidos y te cansas de tanto comprar en El Corte, te viene de perlas bajar solo unas plantas y encontrar un refugio conocido. Esta práctica, la de meter un local de una franquicia hostelera dentro de unos grandes almacenes, es habitual en otras partes del mundo pero en Madrid la había visto poco. Es como ir a La Casa del Libro de Gran Vía y encontrarte en la planta baja un Jamaica. Ahora suena raro pero no creo que pase mucho tiempo hasta que ocurra algo así. Por un lado, te quitas de problemas (“me apetece descansar las piernas y tomar un café, puedo hacerlo sin salir del edificio”), pero por el otro te convierte en un ser perezoso y cómodo, entregado a la voluntad de otros.
Este
Starbucks-Elcorteinglés tiene 115 metros cuadrados y parece ser el primero de varios que están por venir. Por lo que vi en sus mostradores, aquí tienen muy claro quién es su público primario y venden tazas muy-muy turísticas: Starbucks y un toro, Starbucks y la Cibeles, Starbucks y… Pero la carne es débil y no creo que tarde demasiado en sentarme aquí y tomarme lo único que me tomo cuando voy a Starbucks: “un latte con leche de soja y solo un shot de café”. Esa espumita es maravillosa, qué le vamos a hacer.
En DolceCity Madrid: Starbucks en El Corte Inglés