
Yo al pasar por delante de esta tienda de perfumería y cosmética pensé que era una farmacia… y no andaba tan desencaminado. ¿Conoces la historia? Te la cuento muy resumidita: En el siglo XIII pusieron una farmacia pequeñita al lado de la iglesia Santa Maria Novella (Florencia). Despachaba lo que despachaban las farmacias por aquel entonces, que eran soluciones para la higiene y el cuidado personal; como por ejemplo jabones. Ahora tienen un montón de productos más, tanto de perfumería como de cosmética, pero sus jabones son “la franquicia” de la tienda, la madre del cordero. Si vienes a Santa Maria Novella, vienes a por un jabón.

Además de la muchísima variedad que tienen (pachuli, melograno, aceite de oliva, azufre, flor de iris, menta, lavanda, etc.), los envoltorios son preciosos y todo un plus a la hora de comprarlos y regalarlos. ¡Dan ganas de no abrirlos! Además, productos para el cabello y la piel y hasta mermeladas y mieles.

Ah, y si quieres conocer un poquito más de la historia de la tienda original de Florencia, puedes pinchar aquí.
En DolceCity Madrid: Santa Maria Novella