
Porque gracias al “iSens” de Cinesa Méndez Álvaro así es como verás las películas, de forma “inmersiva”. Entiendo yo que se refieren a una experiencia que te tiene tan atrapado, tan inmerso en lo que está ocurriendo en la pantalla, que desaparece todo rastro del mundo exterior. Vamos, lo que me gusta cuando estoy viendo una película. Ellos dicen que es “el cine sin límites” y proponen acercarte al máximo al centro de la acción gracias a sus 24 canales de sonido, butacas XXL e imágenes ultra-nítidas en su pantalla de 240 metros cuadrados.

Es una razón más para acudir a estos cines de extraño emplazamiento, como en lo alto de un montículo, cerca de la estación sur de autobuses, un centro comercial gigante y las vías del Cercanías. Y no demasiado lejos del Planetario (os llevaron vuestros padres cuando erais pequeños, ¿verdad?).

Yo los conocí cuando se llamaban “UGC Ciné Cité”, pero fueron adquiridos por Cinesa hace unos años y no tengo queja: salas gigantes, espaciosas y en semigrada, es decir, que no habrá cabezas que os molesten. El hall de entrada tiene una cafetería y hasta un Telepizza para hacer tiempo hasta que empiece la peli y la proyección de las películas ha sido siempre, en mi caso, perfecta. Y no sabéis cómo valoro yo que una peli se vea y se escuche bien desde el principio y hasta el final. Hace poco tuve que salir corriendo de la sala de otro cine donde estaba viendo “Los Miserables” porque se oía mal… ¡un musical, por el amor de Dios!
En DolceCity Madrid: Cinesa Méndez Álvaro