
Ropa usada, de tiempos pretéritos, con diseños imposibles, para reinventar la moda de hoy. Esto es lo que encontrarás en Alphaville (¡qué pena que se nos fueran los cines del mismo y godariano nombre!). Hablamos de chaquetas y abrigos de corte militar, chupas de cuero, sudaderas, zapatos, botas, muy buen surtido de ropa deportiva con camisetas de equipos de la NBA y la NFL y unas cuantas beisboleras de esas que molan tanto, mucho vaquero de Levi´s, Wrangler y Ralph Lauren y otras delicias similares.

Muy llamativa -por no decir hortera, pero “hortera desde el cariño”- es su selección de botas y camisas con flecos a lo cowboy; y de esas camisas hawainas que ni el Joshua Jackson de la segunda temporada de “Dawson Crece” se atrevería con ellas. “¡Qué locurilla!”, que diría una amiga mía.

Me llamó la atención la cantidad de ropa y accesorios que hay para chicos, cuando generalmente en estas tiendas la proporción suele estar desequilibrada hacia el lado de las chicas. Una de las cosas que más me gustan de Alphaville es lo arrejuntá que está: el espacio es pequeño y la ropa se acumula y te salta desde cualquier rincón. Entre eso y la cantidad de cartelería y accesorios que decoran las paredes es complicado ver la tienda del todo.
Quizá sea lo mejor, que continúe inexplorada, para seguir realizando expediciones (pienso en Johnny Depp abriéndose paso entre la maleza en “Charlie y la fábrica de chocolate” con un cuchillo de dimensiones ridículas por exageradas).
En DolceCity Madrid: Alphaville Vintage Shop