
El cuidado que ponen en el diseño de sus colecciones es máximo, la renovación en las mismas es constante y buscan siempre conjugar la elegancia con la actualidad. Quizá la mayor virtud de diDom sea su servicio de encargos, gracias al cual pueden hacerte lo que quieras para ir a esa boda o sarao exactamente como quieres. Pueden vestir un zapato ya terminado siguiendo tus indicaciones y un detallado proceso en el que no queda nada a la improvisación. A saber:

En primer lugar se realiza la preparación y el corte, pegando un tejido más sólido a la tela que cubrirá los zapatos; se hace con un planchado que evita las arrugas. Si se trata de piel, se cortan las piezas. Después se cose y estira antes de montarlo en la horma, donde adquirirá la forma al colocar las traseras y costados. Se hornea, se deja reposar (sí, como un croissant, las cosas de palacio…) y se estira para eliminar cualquier posible arruga. En diDom aplican hasta tres estiramientos a la hora de montar el zapato, el último lo realizan con un chorro de calor.

Tras esto, solo queda pegar la suela y el tacón con un adhesivo. Esto es la versión corta, pero te puedes hacer una idea del minucioso proceso que aplican a la confección de tus zapatos; cada encargo lo afrontan como algo único porque, de hecho, lo es.
En DolceCity Madrid: di Dom