Miércoles, 18 Julio 2012

3 BIEN y 2 MAL de Le Pain Quotidien en Madrid

por Juan Rodríguez
Franquicia panadera y pastelera que contribuye al disfrute en los desayunos y comidas de miles de madrileños, Le Pain Quotidien se ha enfrentado a la peculiar vara de medir de nuestro goloso redactor.
La verdad es que no tengo mucho más que añadir al pedacho de artículo que ya escribió aquí mi compi Marta sobre Le Pain Quotidien: sitio original, panes riquísimos, propuesta interesante. Lo que sí puedo aportar son mis notas, muy personales, a la experiencia que tuve la última vez que estuve allí. En general, todo fue como la seda. Todo estaba tan rico y salí tan lleno que casi me dio “dolor de panza”, que diría Messi; pero hubo un par de detallitos que no acabaron de convencerme. Es por ello que hemos dividido este artículo en “3 BIEN” y “2 MAL”:


UN BIEN: Las mesas comunitarias
Qué queréis que os diga, me gusta lo de compartir mesa de madera con un montón de desconocidos en plan todos a una, Fuenteovejuna. Creo que fue Edison quien dijo “comer una rebanada de pan untada en crema de chocolate debería ser una experiencia compartida en público”. Cuánta razón. Bromas aparte, eso de comerte unas tostadas en una mesa llena de desconocidos tiene algo de regreso a los descubrimientos infantiles, al encanto de las primeras experiencias, muy divertido y muy disfrutable. Esto es bien.


DOS BIEN: La materia prima
Yo a Le Pain Quotidien no vengo a tomarme una ensaladita y un vaso de agua. No, amigos, yo aquí vengo a PONERME FINO FILIPINO (que diría el mítico Juancarlitros de “No controles”). Mi último “desfass”: muestra bien surtidita de panes de distintas masas y colores acompañada de untables variados, que si mermeladas, mantequillas, pastas de chocolates, avellanas… Casi como los canapés en una boda, acabas de empezar y ya estás lleno. Los desayunos de esta gente son matadores.

TRES BIEN: Relax total

Puede que sea que siempre voy bien temprano o que el de Gran Vía está menos transitado que otros locales de la franquicia, pero siempre encuentro una tranquilidad absoluta en este sitio. Espacio de sobra, comensales tranquilos, los periódicos bien ordenaditos para que te pongas al día mientras te tomas tu inmensa taza de café… Disfrutemos.


UN MAL: ¡Esa música!
Quizá la ponen para aumentar la sensación de relax y calma total, pero la música clásica NO VA BIEN CON TODO. O al menos puesta en bucle durante más de una hora no me acaba de pegar con este sitio. Yo les sugiero un hilo musical a base de Dominique A, Ivy o Autour de Lucie, que puede ir más con su propuesta de comida, de negocio y de ambiente. De nada.

DOS MAL: Los scones

Esto es una pega muy personal y se debe a que viví mucho tiempo en Dublín. Comí demasiados scones como para saber cuándo son deliciosos y cuándo no lo son. A ver, el scone “de avena con ricota y confitura de albaricoque” de Le Pain no está malo, pero está lejos de ser jugoso y moisty, que es como a mí me gustan. Esto es mal.

En DolceCity Madrid: 3 BIEN y 2 MAL de Le Pain Quotidien

Le Pain Quotidien ( ver plano )

Calle de Fuencarral, 95
Tel: 915930939
Web: www.lepainquotidien.com

Le Pain Quotidien es una panadería, pastelería, cafetería y tienda de delicatessens de origen belga. Puedes comprar pan, dulces y productos ecológicos para llevar o sentarte en una de sus mesas comunales y pedir ensaladas, sopas, raciones o tartines.