
En Tipos Infames, genial nombre para un sitio de tronío, te puedes tomar un vinito mientras curioseas su selección de libros, charlas con los amigos o asistes a una de sus lecciones, que suelen ser de lo más interesantes. Sí, he escrito lecciones (cuando ciertos autores hablan, no queda otra que aprender). Lo más llamativo y atractivo del sitio, claro, es esa fusión de conceptos en un mismo espacio: ¿es una librería? ¿Una galería? ¿Quizá sea una bodega? ¿Café literario? Cuatro síes para hoy.

Y han conseguido lo más difícil, crear un espacio con identidad propia. Aquí todo rezuma verdad y 0% de impostura: su librería pasa la prueba del algodón, tienen libros que se salen de la comercialidad habitual (en ediciones muy chulas, busca y encontrarás) y si te dejas aconsejar por ellos seguro que te llevas algún tesoro a casa.

Su cafetería y su enoteca convencen (si bien puede que sean un pelín carillas) y en su sala de exposiciones programan visitas, charlas y presentaciones de alto voltaje: Edmundo Paz Soldán, Eduardo Iglesias,Ray Loriga, Iñaki Ezkerra, Jesús Ferrero, Moncho Alpuente…

También talleres de escritura, catas de vino ¡y hasta cursos de punto! Sí, esta gente también le pega al urban knitting o calceta urbana, ¡cómo gusta lo de tejer últimamente en Madrid! Ah, sus mesas y sillas son realmente bonitas y sencillas… un poco como el local, que funciona sin grandes alharacas, que te invita a volver sin sacar pecho. ¡Una pena no haber ido con mi propia cámara para fusilar cada rincón! Muy recomendable para pasar una tarde al calor de un buen libro o, mejor dicho, ¡al fresquito de uno bueno!
P.D. Si tienes dudas del criterio literario de los dueños, basta con leer su colaboración para el Huffington Post para despejarlas.
En DolceCity Madrid: Tipos Infames