Esta marca sueca vende orden. Y lo hace con productos de papelería, bolsos y complementos de alta calidad. Entrar en una de sus tiendas (yo entré en la de Serrano, donde Irene, Carolina, Cristina, David, Laura, Jenny y Mercedes más que vender sus productos realizan funciones de embajadores de la marca) es entrar en un mundo de orden, color, excelencia y diversión. Sí, todo a la vez.
Porque los productos de Ordning & Reda (expresión sueca que vendría a ser nuestro “Todo en orden”) son tan bonitos como útiles, tan cotidianos como excepcionales. Mercedes me confesaba que no tira ninguna de sus agendas o cuadernos cuando están llenos, y no es la única. La marca ha creado un auténtico movimiento fan alrededor de sus productos y son muchos los clientes que se pasan por la tienda cada poco para ver las nuevas colecciones, los nuevos colores… ¡y hasta los delantales de los trabajadores! (que, por cierto, NO están a la venta -algo que podrían discutir en su próximo Comité Internacional de Producto, donde valoran qué demandan sus clientes-).
Para satisfacer a este seguidor de la marca, entre los que cuento desde que crucé su puerta, se han lanzando en el pasado productos ocasionales especialmente pensados para ellos: gargantillas con un corazón de plata, brazaletes de piel con tachuelas, paraguas y relojes naranjas, negros y rosa-fucsia. Lo quiero todo.
La tienda renueva sus estanterías cada cierto tiempo con los nuevos diseños que se lanzan desde Suecia. La marca pretende que sus productos sean un complemento más de moda; que una de sus agendas de estampado rojo, negro, blanco o transparente (los colores que siempre están a la venta, además de los de “temporada”) haga juego con la ropa que lleves puesta ese día. Alucinante, ¿verdad?
Pero no todo es diseño y estilazo. Esta gente, aparte de llevarse la fama, carda la lana. ¡Y cómo la carda! Sus productos son tan bonitos como excelentes. A saber: Fundas de piel para libros, maletines para ordenadores, billeteros, portadocumentos, bolsos, calculadoras, archivadores, fundas para iPads y móviles, cuadernos, agendas o álbumes para fotografías con un pegamento especialmente resistente que permite, atención, despegar la foto si la has colocado mal. Brillante. Todo de una calidad SIN PRECEDENTES (al menos para estos ojos y para estas manos).
Con tanto y tan bueno que puede encontrarse en sus estanterías, no es de extrañar que entre sus clientes se encuentren profesionales del diseño, arquitectos, fotógrafos o hasta el escritor Antonio Muñoz Molina, que suele llenar los cuadernos A-4 de dos en dos.
La marca es toda una institución en Suecia. No en vano, originalmente eran encuadernadores de la Casa Real sueca, hasta que en 1982 aquello ya no había cómo amarrarlo y tuvo que nacer como negocio de cara al público. “La vida se abre camino”, Jeff Goldblum, Parque Jurásico.
Entre mis productos favoritos, el cuaderno. Yo uso muchos para apuntar estas cosas que ahora estoy transcribiendo al ordenador y, sinceramente, ya estaba cansado de mis cuadernos de los chinos con tapas de Mickey Mouse (¡y de Mickey Mouses falsos, además!). Desde que probé el cuaderno de tapa negra de tela de Ordning & Reda, ya no me siento desnudo. No sólo es bello como él solo (puedo enseñarlo por las calles con orgullo), sino que además es el mejor cuaderno en el que he escrito nunca: el papel de una calidad excelente, libre de ácidos, su grosor es de 120% gramos -los cuadernos normales suelen tener papel de 80% gramos, con lo que se transparentan apuntes y se traspasan manchurrones-…
Ahora que lo pienso, ¿y si Antonio Muñoz Molina empezó escribiendo simples posts en cuadernos cutres y luego se compró un cuaderno guapo en Ordning & Reda y...? Chicos, os dejo, tengo una idea para una novela…
En DolceCity Madrid: Ordning & Reda
