
Que yo recuerde, primero fue el Mercado de San Miguel. Al ladito de la Plaza Mayor se encuentra un mercado que rompió moldes y creó escuela. Pero su situación y sus expectativas le hacen tener una pega, y es que está siempre demasiado lleno. Demasiada gente “tapeando” y hace difícil comprar allí.
Otro ha sido el Mercado de Torrijos. En pleno barrio de Salamanca ha hecho renacer el espíritu de barrio con sus pescaderías, carnicerías… Un trasiego de mujeres haciendo la compra, pero con un diseño mucho más urbano y sofisticado. Irene nos habló al detalle de este mercado.

Y el último del que tengo conocimiento es el Mercado de San Antón, en la zona de Chueca. Tiene una característica muy especial, sus tres plantas, que posibilitan un mercado temático en el que no se mezclan los distintos públicos, incomodando unos a otros ya que sus intereses son distintos.
En la primera planta están las tiendas propias de todo mercado. Entre sus puestos sus suceden la carnicería, panadería, pescadería, charcutería, congelados. Una gran variedad de todos aquellos productos y comercios que encontramos en cualquier barrio pero con un toque especial, llenos de glamour, más cuidados y con una mejor presentación. Un ejemplo es Hamburguesa Nostra, de la que nos escribió Silvia hace poco y que aquí también podemos encontrar.

Una planta más arriba está la zona de restauración. Allí podemos ver la primera planta y probar comida griega, italiana, visitar una gran vinoteca, una ostrería, batidos, pasteles, muffins… Un “mucho” de todo que te hará salivar al instante.
Y por último, y como broche final, su tercera planta. La terraza en la que disfrutar de las ¿refrescantes? noches de verano madrileño tomando una copa, refrescos o lo que te apetezca, en su azotea. Una curiosidad es que en la terraza hay un restaurante de 5J y te permite adquirir el producto en el mercado y ellos te lo cocinan como prefieras. Todo un placer.
Me encanta descubrir estos tesoros en Madrid.
En DolceCity Madrid: Mercado de San Antón