
En España tenemos El Corte Inglés, ¡y a mucha honra!, porque lo que está logrando esta gran superficie comercial en estos últimos años es de merecer. Ahora es la prestigiosa firma cosmética La Prairie la que se hace hueco en Serrano entre las numerosas reseñas de la alta gama que se pavonean alrededor.
Pero el de La Prairie no es un stand cualquiera, es mucho más que un córner en el que venden productos, es una pequeña réplica del mundo global La Prairie a pequeña escala donde encontrar sus productos, sí, pero también el mejor asesoramiento y tratamientos exclusivos con los que encontrar la belleza de la piel y la calma de los sentidos.

Es alentador comprobar cómo sus asesoras de belleza con tan solo observar unos segundos tu piel y palparla, saben perfectamente qué necesita. En mi caso, cuando la prescriptora me observó, lo tuvo claro: “Necesita el Serum Cellular Retexturizing Booster”; Oye, ¡y qué acierto! Desde que lo uso el grano de mi piel ha cambiado, y lo mejor, está lisa y luminosa.
Saber qué necesita nuestra piel no es una cuestión baladí. A veces la saturamos de productos incorrectos por malas prescripciones llevadas por ansias de venta, y eso nuestra piel lo nota. Vamos, que pasa factura… La piel se estresa, se queja, y se pone en huelga de pómulos caídos ante fórmulas incorrectas que no van nada con su idiosincrasia. A la piel no hay que darle más de lo que necesita, pero lo poco que se le dé, que sea lo correcto.

Lo que me gusta de La Prairie es que tiene un sinfín de referencias siempre pensadas para cada problema específico de la piel. Algo tan pequeño como la zona del contorno de ojos tiene a su disposición una buena variedad de referencias, cada una pensada para cada problema específico, desde las típicas patas de gallo, hasta el exceso de pigmentación o las temidas bolsas. Solo para ojos cuenta con más de ¡diez referencias!, cuando la mayoría de firmas solo con un par para los inestetismos más habituales.


Stand La Prairie en El Corte Inglés de Serrano