Lunes, 17 Enero 2011

CLÍNICA MIRA + CUETO, lo mejor de la estética clínica en Madrid

por Clara Isabel Buedo
¿Tu piel te envía señales de alarma? Es momento de ponerte en manos de los mejores profesionales que proponen tratamientos no como fin, sino como medio para tener calidad de vida.
Citar a las Doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz del Cueto en un medio no es nada nuevo; ambas, gracias a su carisma y cordialidad, en muchas ocasiones se han situado en el punto de mira de todos los profesionales que buscan información de primera mano sobre lo más nuevo en materia estética poco invasiva.


Así aprendimos sobre los tratamientos más vanguardistas como la ultracavitación osmótica, lo último en liposucción sin cirugía; la combinación de Accent y Sculptra, el mix perfecto para una reafirmación corporal intensiva; o el poder de la baba de caracol en la regeneración dermocosmética. Y es que, además de innovar incorporando a su portfolio lo último del mercado, estas doctoras mantienen abierto el diálogo entre profesionales del sector que quieran conocer la filosofía de esta inquieta clínica en su “Aula”, un espacio para divulgar todo su concepto mediante actividades y talleres intensivos.


Su carta de servicios está repleta de procedimientos mínimamente invasivos que incorporan avanzada tecnología, protocolos planteados no sólo como solución, sino como prevención, personalizados en exclusiva para cada caso y siempre buscando la naturalidad como objetivo. Desde faciales y corporales (rellenos, peelings, planes antiaging integrales, fotorejuvenecimiento, mesoterapia, radiofrecuencia…) hasta fotodepilación, nutrición, fisioestética y relax, medicina vascular…

Así de claro se plasma su buen hacer. La personalización es fundamental para conseguir los mejores resultados. No todos sufrimos los mismos males con semejantes características, es necesario ajustar los protocolos, combinar tratamientos, individualizar para dar con la dosis exacta en cada caso. Y esa es mi experiencia.


Tras una mala época mi cara estaba plagada de señales de socorro: ¡granitos!, esos que hacen aparición cuando algo por dentro no marcha bien, cuando todo está alterado, desde el funcionamiento del estómago hasta el vaivén hormonal. Pero al mismo tiempo mi epidermis estaba saturada. Sin brillo, opaca… anodina, vaya. Lo mejor en este último caso es un tratamiento increíble que hace que tu piel vuelva a mostrar la textura casi, casi de la adolescencia: Oxigenación + Regeneración intensiva con ozono y factores de crecimiento epidérmico (FCE) de aplicación tópica.

Un tanto escéptica porque nadie podía arreglar semejante desaguisado y con unos niveles de estrés que rayaban la hospitalización, jamás pensé que lograría relajarme como lo hice en manos de la terapeuta. Poco a poco mi frenético ruido mental fue cediendo ante la música de fondo y la suavidad de las manos de Silvia. Dispuesta en la camilla, estaba preparada para adentrarme en el fascinante mundo de los factores de crecimiento epidérmico. Mi obsesión por las marcas cosméticas me hizo preguntar a Silvia con cuáles se realizaba el tratamiento, a lo que ella segura me respondió: “No nos importan las marcas, sino las sustancias”.


Así de tajante me dejó claro que lo que importa realmente es la piel que tienen entre manos, no el marketing que está detrás de cada marca. Esa es la gran diferencia que yo siento entre un centro de estética y una clínica, donde lo que realmente importa es la piel, su idiosincrasia y qué problemas concretos hay que tratar.

“El tratamiento no es el fin, es el medio para lograr la calidad de vida que, como especialistas en medicina estética, buscamos en cada diagnóstico”. Dra. Mar Mira + Dra. Sofía Ruíz del Cueto

El ritual comienza con una buena limpieza y exfoliación a base de cristales de polietileno para preparar la piel. Para refrescar, una lluvia de agua termal. Después se empiezan a aplicar las sustancias activas, realmente concentradas, con un óleo ozonizado enriquecido con algunos aceites esenciales como el de limón, poderoso aclarante y limpiador. En mi caso no se podía zarandear mucho la piel por los indeseables granitos ya que corría el riesgo de extender la infección. Así que Silvia, con la mayor delicadeza del mundo y evitando las áreas problemáticas, fue desarrollando el protocolo. “El ozono tiene acción antibacteriana por lo que te vendrá bien”. El comentario me consuela…

De hecho, la combinación de ozono y factores de crecimiento se ha utilizado con éxito en el tratamiento de úlceras y curación de heridas. El ozono desinfecta y oxigena la epidermis, la libera de células muertas y ayuda a que respire mejor. Por su parte, los Factores de Crecimiento Epidérmico se han convertido en una verdadera revolución para regenerar la piel por su capacidad de promover la actividad en los tejidos celulares, aumentar su turgencia y grosor y devolverle su elasticidad.

Un tándem perfecto. Comienza la aplicación de ozono y FCE mediante una gasa impregnada de las sustancias que la terapeuta desliza muy suavemente mediante movimientos muy pausados y relajantes. Después la mascarilla, a base de velos superpuestos, unas dermocompresas con los principios activos que por su acción semioclusiva, permite que la piel los absorba rápidamente.


Lo mejor del tratamiento es que se combina con digitopresión, la estimulación mediante los dedos y técnicas de Shiatsu de puntos concretos para estimular la relajación y armonía del rostro, porque de nada sirve tratar la epidermis con sustancias que le devuelvan el frescor y la turgencia si una sigue estresada y con las facciones tensas. No sería lo mismo. Y es aquí donde caigo. Donde me dejo llevar y me olvido de todo lo que me rodea.

Tras 20 minutos de exposición, el tratamiento finaliza con la aplicación de una verdadera joya cosmética: una solución que aúna los tres tipos distintos de factores de crecimiento cutáneo en altas concentraciones (epidérmico + del keratinocito y del fibroblasto), y se sella con la crema más apropiada para mi tipo de piel y problemas concretos. Silvia opta por una que ayuda a tratar las inflamaciones por acné. Me toco la piel y casi me tengo que sujetar la mano de lo que resbala. Está lisa y sonrosada, ¡cuánto tiempo hacía que no la veía así!

Un tratamiento sin duda recomendado para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, cuando tengamos la piel estresada, sin brillo, con falta de tono, como complemento a otros tratamientos como peelings o mesoterapia, pero también como protocolo de efecto ‘flash’ cuando queramos dar una buena imagen y lucir unas facciones limpias, brillantes y relajadas, en poco tiempo, y sin pinchazos. De diez…

En DolceCity Madrid: Clínica Mira + Cueto