
El caso es que gracias a esto fuimos a Tabernamanía y me pareció un lugar muy recomendable. Es un local sencillo, con una amplia barra y dos ambientes. También hay muchas mesas en las que poder cenar tranquilamente.

La carta es muy variada, sobre todo en tostas. Son de un tamaño muy considerable y las tienen muy variadas. La de tortilla de patata con ali-oli sorprende, ya que no lleva la salsa aparte, sino toque está integrada y le da un sabor buenísimo. Las ensaladas ofrecen una gran cantidad, así que mejor compartirla. En general la comida es de buena calidad y el servicio muy bueno y agradable.

Me pareció un sitio perfecto para ir con un grupo de amigos, charlar, cenar y, si te animas, terminar tomando alguna copa. Si quieres variar, lo bueno que tiene es que su situación te hace estar en Bilbao u otros lugares dando un paseo.
Ahora que se acercan las navidades déjate pasar por allí, seguro que te gusta.
En DolceCity Madrid: Tabernamanía