
Orixe lo habíamos visto de camino y tenía muy buena pinta. Por tanto, cambio de planes y entramos. Es un restaurante gallego con un diseño moderno y muy cuidado. No demasiadas mesas y grandes ventanales con gran claridad.
En la barra, una sucesión enorme de pinchos. Éstos llaman la atención por la gran elaboración. Son pinchos que mezclan ingredientes clásicos, pero una gran variedad de ellos, mezclando sabores y formas con un resultado exquisito.

Un gran éxito, sus empanadas. Nos decidimos por probar la de pulpo. Nos dejó sin palabras. Pocas veces he probado una empanada igual. No sólo por el sabor, ya que el pulpo puede no ser tu ingrediente preferido, sino por su cocina. Una pieza jugosa, que casi se deshace en la boca.
Cualquiera de sus platos son de gran calidad y traen lo mejor de Galicia a la capital. El trato es muy agradable y su carta de vinos tiene caldos de sabor excepcional. Además tienen salones privados para reuniones. Sin duda, merece la pena darse un capricho.
En DolceCity Madrid: Orixe