Mis visitas al barrio de Chueca solían ser al caer el sol, a la luz de la luna o a altas horas de la madrugada, con el objetivo de disfrutar de la cantidad de bares y restaurantes que inundan sus calles. En su centro, es decir en la misma plaza, una tiendecita de fachada de madera me llamaba la atención pero siempre me la encontraba cerrada...
... hasta que un día, me planté allí cuando aún brillaba el sol. La tienda se llama L´Habilleur y el atractivo del exterior concuerda con lo que descubres en el interior.
Se trata de una selección de ropa para hombre y para mujer que difícilmente encuentras en otros sitios. Se divide en dos plantas, una destinada a las prendas masculinas y a una línea femenina más elegante, para fiestas, eventos o similar, y el piso de abajo para la colección de mujer más informal e urbana.
Como su nombre indica, L´Habilleur se encarga de tu vestuario de pies a cabeza. Yo fui capaz de probarme un sombrero, una bufanda, un vestido, un pantalón y unos zapatos. Lo que me compré, me lo reservo para mi y para mi armario, pero os puedo decir que prácticamente pude hacerme con el estilismo completo.
Entre sus perchas, puedes encontrar marcas como Plein Sud, Paul & Joe, Zbrand o Madame a Paris. Ésta última si no la conocéis, os aconsejo que le echéis un vistazo. Es sencillamente increíble.
Y por último, quiero destacar algo que siempre encontrarás en los pequeños comercios y que carece en las grandes franquicias: el trato al cliente.
Para empezar, hay un “buenos días” nada más cruzar sus puertas. Os parecerá una tontería pero ¿alguna vez os han devuelto el saludo en un Zara o en un H&M? Allí, entras y te diriges casi sin mirar la cara de los dependientes hacia el montón de ropa de la mesa.
En L´Habilleur, te atienden, te aconsejan y te informan sin prisa sobre las novedades de la tienda. En resumen, ropa bonita, selección cuidada, trato personal e ubicación inmejorable... ¿qué más se puede pedir?
En DolceCity Madrid: L´Habilleur 
