No, no me he hecho cuentacuentos, lo que pasa es que he pensado que ésta era la mejor manera de presentaros la tienda Curiosity Shop. Aunque pensándolo bien (y para que sigáis leyendo), mejor voy al grano y os cuento el increíble mundo que esconde este curioso lugar.
Se trata de una tienda que guarda una enorme colección de objetos del pasado. No hay un rincón libre ni una pared visible. Lo más destacable es la variedad de juguetes, con los que jugaban no sólo nuestros padres, también nuestros abuelos.
Tiovivos, robots de hojalata, muñecas de porcelana, coches en miniatura, cajas de música... Nada de tecnologías, de mecanismos complicados, de libros de instrucciones, de muñecos que parecen tener vida propia o de videojuegos que atacan a la imaginación y a la diversión en grupo.
Algunos juguetes sobrevivirían en las manos de algún niño, otros harían mejor la función de decorar. Aunque para esto último, Curiosity Shop también tiene una gran variedad de piezas decorativas, incluso de coleccionismo.
Y de repente, una lámpara de lava o una nave espacial luminosa. Porque como ellos mismos dicen, también hay una puerta hacia al futuro.
Si quieres sorprender con un regalo, ver a tu abuelo emocionarse o conseguir aquel objeto que hace tanto tiempo que no ves, hazles una visita.
Porque si el baúl de los recuerdos de Karina fuera una tienda, sin duda sería Curiosity Shop.
En DolceCity Madrid: Curiosity Shop
