Hace poco tuve una boda. Tardé en encontrar vestido pero, al final, creo que elegí bien. Tenía los zapatos, pero no tenía el bolso. Gran dilema, sí señor, porque con un mala elección en este complemento, puedes romper el encanto de todo el conjunto. Tenía más o menos claro lo que quería, un bolso plateado y pequeño. El conocido bolso “de mano” que he descubierto que ahora se lleva más llevarlo “clutch”, un término americano que se está poniendo de moda. No sé qué pasa, pero no mantenemos nuestro idioma. Tal vez por aburrimiento, o quizás porque no nos gusta, el caso es que lo anglosajón siempre gana a lo español.
Este tipo de accesorio siempre ha estado presente en la moda femenina, pero desde hace unas temporadas, parecía que lo “maxi” estaba ganando peso sobre estos pequeños complementos que adornan pero son poco útiles. Pues esta caída en el olvido parece que ha llegado a su fin, porque las grandes firmas de moda se han propuesto otorgarles el lugar que se merecen.
Uno que me ha encantado es el de Roberto Cavalli. Su estampado imita la piel de leopardo. Es ciertamente atrevido, pero tal vez por eso me gusta tanto. Este diseño es fiel al estilo de Cavalli y no da lugar a la equivocación.
A mí no me iba con el vestido, y económicamente tampoco podría permitírmelo, pero si puedes, date este capricho. Dame envidia.
Roberto Cavalli en Delitto e Castigo
