Domingo, 2 Marzo 2008

EN EL PUNTO DE MIRA, de Pete Travis

por Álvaro Pedraz
Érase una vez un atentado….odatneta un zev anu esarÉ…. Va de un presidente USA al que disparan y… y narapsid euq la ASU etnediserp nu ed aV… es decir, es una trama conspirativa que… euq avitaripsnoc amart anu se, riced se…. ¿Es esto acaso un innovador artículo de opinión? No. Es la ejemplificación cutre de la segunda película de este decente director irlandés.

¿Original por contar el mismo suceso veinte veces, rebobinar y plantearlo desde otro punto de vista? En absoluto. Un recurso usado con asiduidad y cuya mejor versión quizá la ofrezca la mítica ‘Rashomon’, del aún más mítico Kurosawa (siempre barriendo hacia el cine decente…) y que aquí se ofrece en versión cutre con una cansina marcha atrás (nunca recomendable), y con la que las butacas se miraban unas a otras murmurando: ¿oootra vez…? A lo que íbamos, atentado al presidente USA, que es un desecho (de virtudes me refiero; sensato, sereno y alegando que no se puede atacar a otros países por ese atentado –curiosamente islamita- y que hay que estar por encima de los terroristas y no pagar con la misma incivilizada moneda –los guionistas no hicieron turismo por las Azores-)… Y bueno, pues se plantea desde el punto de vista del héroe guardaespaldas presidencial, Dennis Quaid; un paisano que pasaba por allí, el mismísimo Forest Whitaker, que es un superhéroe americano que salva niñas indefensas, ayuda al gobierno grabándolo todo, quiere a sus hijitos en la distancia…, etc. (otro desecho); luego desde un policía español descamisado y guardaespaldas del Alcalde, Eduardo Noriega, que está metido en unas friegas que tampoco se explican mucho y así más puntos de vista rebobinados siempre y con vuelta a empezar.

Y, sobre todo, ¡qué bonita es Salamanca! (siempre barriendo para la casa de los ancestros míos) ¡y qué alarde brutal y ofensivo de incultura yanqui! Ahora resulta que había cerca de la majestuosa Plaza Mayor (o al menos de su reproducción rodada en un decorado mejicano) una especie de barrio-zoco árabe (muy castellano) y que la mayoría de la población es latina sudamericana (los charros, ya se sabe) con su acento y todo (ya tú sabes…) y lo más grande de todo es apreciar (ojo al dato) una señal de tráfico que en lugar de STOP, pone ALTO (tenía que poner olé!). Eso es una película documentada y lo demás son bobadas. Pues todo esto sirve de escenario para una persecución automovilística que es lo más entretenidillo y lo más fantasmal al mismo tiempo, como no podía ser de otra manera.

#video#
Van de originales, pero no les sale. Van de europeístas (incluso mostrando manifestaciones con pancartas anti-yanquis…, éso sí que es original) pero con el concepto de que aquí hace treinta grados todo el año (no han pasado un invierno en Salamanca, fijo), bailamos merengue y que todavía somos casi un Califato…. Paciencia, paciencia, por San Cucufato