
El Museo de Ángel Nieto como no podía de ser de otra manera, es en esencia un recorrido por los triunfos del mítico piloto. Visita obligada para los aficionados a la motocicleta y también para esas novias ansiosas de ganarse a sus hombres para siempre. Por un precio más que simbólico ¿qué es un euro hoy en día?, tendrás la oportunidad de ver de cerca, y hasta tocar si no te pillan, todas las motos con las que Nieto ganó sus Mundiales. Piezas emblemáticas como la Kreidler 50 c.c. con la que fue campeón del Mundo en 1975, la Minarelli 125 campeona en 1979 y 1981, la peculiar Siroko 250 Campeona de España en el 81, la tres veces campeona del mundo Garelli 125 en los años 1982, 1983 y 1984 e incluso la moto con la que corrió su último mundial, una derbi 80 c.c.
Aunque por supuesto, no solo de motos vive este museo: cascos, guantes, fotografías, trofeos, revistas y demás objetos relacionados con el campeón completan este paseo por el recuerdo. El museo está abierto de martes y domingo, pudiendo los visitantes que lo deseen llevarse un poster de Ángel Nieto pilotando una de sus motos, firmado de su puño y letra. En estos momentos Ángel Nieto se encuentra retirado del mundo de la competición, claro, pero no del mundo del motor. Actualmente dirige el equipo Team Honda Nieto en el que corre su hijo Ángel Nieto JR y Emilio Alzamora. Como esto que dicen de que “de tal palo tal astilla” sea verdad, en unos años estamos hablando también del “13+1 JR”. ¡Viva el deporte español! Ya no sé si esto lo dije yo o el espíritu de Torrente que me invadió.