Kiehl´s es una de esas tiendas por las que me gusta pasarme de vez en cuando. La primera vez que entré en una de ellas fue en París; situada en una de las calles con más encanto de Le Marais, una antigua farmacia acoge este negocio que nació de la mano de un boticario de Nueva York hace más de 150 años.

Hoy en día es una firma de reconocido prestigio a nivel internacional.
Sus botes están etiquetados con enormes pegatinas blancas que informan sobre las propiedades de cada producto. Me gusta que se preocupen por informar al consumidor y dejen en un segundo plano el diseño de sus botes, que por otro lado resulta incluso original.
Hace unos meses fui con mi madre y salimos de allí cargadas de champús, cremas y bálsamos.
El trato es impecable, te atienden profesionales que conocen todos los productos y te aconsejan teniendo en cuenta tu tipo de piel y pelo. Nos obsequiaron con unas muestras de champú bastante generosas.

El tamaño de estos botes hace posible que puedas comprobar los resultados reales del producto, ya que te duran varias semanas. Una de las muestras que recibí fue la del champú de arroz y trigo, que se ha convertido en mi producto favorito para el pelo.
Su fórmula está pensada para cabellos finos y sin vida y sus efectos son inmediatos: una cabellera limpia, saludable y con vida. Las proteínas del arroz y el trigo consiguen que el cabello tenga cuerpo y volumen. La miel y la jojoba hacen que el pelo se vuelva más ligero, sin aspecto pesado. Sin duda, uno de mis productos estrella de este año.
En DolceCity Madrid: Kiehl’s