Este lugar se caracteriza, sobre todo, por la ilusión. La ilusión de un trabajo realizado a mano con todo el cariño de sus creadores. Cualquier regalo o idea original se puede encontrar en un lugar donde el mostrador es la cocina, en el comedor hay un sinfín de artículos para el hogar y la ducha es el probador. Su forma de mostrar las colecciones es esparcir bolsos sobre una cama, bufandas en el tendedero y utilizar la tabla de planchar como expositor de broches y colgantes. Un galimatías de palabras pero de un estilo encantador, ¿no?
La palabra que su dueña utiliza para definir sus colecciones es “encanto”, el mismo con el que nació esta aventura que se alarga ya en el tiempo. La idea surgió de un regalo de Navidad que fue “especial, diferente y tenía mucho encanto”. La sensación de saber lo fantástico de estos enseres y la ilusión que hacen a los que lo reciben, el motor que impulsó la creación de este lugar, que lleva el nombre de uno de los socios.
Las tazas para la cocina, los marcos para el salón, los pendientes totalmente artesanales, los relojes que se pegan (en la imagen)... son soluciones perfectas para hacer el regalo más original.
En DolceCity Madrid: Myriam Amaro
