La leyenda de esta marca es autodenominada como ‘un sueño americano basado en hechos reales’, y es que el inicio se remonta a la llegada de
Bernard Gant a
Nueva York en 1914. Así contado no incita mucho, pero si continuamos describiendo lo que supuso para un
emigrante ucraniano asentarse en la ‘ciudad de ciudades’ para emprender el camino de la fama, la cosa cambia.

Como el resto de inmigrantes, buscó convertirse en un ‘verdadero americano’ y en el proceso se afanó en redescubrir su genuino estilo: casual y confortable. Su primer empleo fue en una fábrica cosiendo cuellos de camisas, lo que le supuso un
buen esmero en la fabricación artesanal y el cuidado del detalle. No fue hasta 1941 la apertura del primer negocio familiar, dedicado —cómo no— a la fabricación de camisas con una costura exquisita y un detalle único: una pequeña ‘g’ bordada en la esquina de cada camisa, convirtiéndose pronto en el emblema de la firma.

Se dedicaron a diseñar
camisas inspiradas en el espíritu americano para gente activa, pero con un concepto nuevo: eran más amplias, con pliegues en la espalda y unos pequeños botones cosidos al cuello. Esta novedad pronto se convirtió en el ‘hit’ del momento. La historia hasta nuestros días es fácil de imaginar, pero con todo, lo cierto es que las camisas
Gant son fácilmente reconocibles por su
estilo un tanto ‘preppy’ y universitario.
Hoy
Gant es todo un emporio con tiendas propias, franquicias y un sinfín de distribuidores.
Su estilo es refinado, versátil y deportivo con ropa casual para mujeres, hombres, jóvenes, niños, bebés y no contentos con su hazaña, han decidido extender su reseña a ropa de hogar y otros complementos y accesorios como relojes, calzado, gafas, perfumes… Todo un universo por descubrir, pero eso sí, muy a lo ´american style`.
En DolceCity Madrid: GANT