
El verano ha llegado, ya nos hemos tomado nuestros primeros granizados y horchatas, y después de trabajar ya no apetece lo de irse a casa a ver una peli. Ahora lo que te pide el cuerpo es ir a una de esas famosas terracitas que inundan la capital. Y si te ofrecen algo refrescante como un helado, pues perfecto.
Una de las más agradables es la terraza de la mítica heladería Bruin. Su emplazamiento, rodeada de los árboles del Parque del Oeste y a dos pasos del Teleférico, no podría ser más apetecible.
Aunque ya os confesé que mi heladería favorita es Los Alpes, reconozco que los helados de Bruin están también deliciosos. Fabricados de manera artesanal, cuentan con 78 sabores distintos entre helados, sorbetes y mantecados.
Encontrarás los sabores de toda la vida: fresa, plátano, chocolate, nata o limón y también otros más sofisticados como aceite de oliva, baileys, queso philadelphia con nueces o yogur con mango.
Pero yo, sin duda, me quedo con el de queso idiazábal, un sabor que liga a la perfección con el frío, quién lo iba a decir...
En DolceCity Madrid: Heladeria Bruin