
Tal vez por esto y por todo lo que significa, Cartier ha decidido llamar así a su última colección: Love. Esta exquisita firma de joyería ha querido añadir una colección más a su dilatada carrera que se remonta al año 1847.
Fue entonces cuando Louis-François Cartier retomaba el taller de su maestro para abrir sus puertas a la clientela privada en 1853. Fue así como comenzó la que hoy es una de las firmas más importantes en joyería y relojería.
Con Love, Cartier se mantiene fiel a un estilo transmitido de generación en generación. La firma consigue de este modo innovar sin perder de vista el clasicismo pero, eso sí, manteniéndose siempre a la vanguardia de los movimientos que se van sucediendo a lo largo del tiempo.
La luminosidad y la elegancia son características que toman nombre propio en la casa Cartier, pero aún más, si cabe, en Love.
Sus piezas, hechas en materiales como el platino, el oro amarillo, el oro blanco, el oro rosa o elaboradas con tres oros, hacen que cada diseño sea único. Adornados con diamantes, piedras preciosas, piedras finas, o perlas, consiguen la exclusividad única de la firma.
Hay un sinfín de sortijas, brazaletes, collares, colgantes, pendientes, broches, cadenas, gemelos, sortijas de compromiso y alianzas donde elegir. Entrar en Cartier es sentirse como Julia Roberts en Pretty Woman, rodeada de lujo y buen gusto.
En DolceCity Madrid: Cartier